einrich Himmler (1900-1945) fue uno de los líderes más poderosos del Tercer Reich y el principal responsable de la organización del Holocausto. Como Reichsführer-SS, dirigió la Schutzstaffel (SS), la policía secreta del régimen nazi y el sistema de campos de concentración y exterminio. Bajo su mando, la SS se convirtió en una de las herramientas más letales del nazismo, encargada de la persecución y eliminación de millones de personas.

Además de su papel en la Solución Final, Himmler estuvo a cargo de la represión interna, la expansión del poder nazi en los territorios ocupados y el desarrollo de teorías raciales para justificar el exterminio de judíos, eslavos y otros grupos. Su ambición lo llevó a intentar negociar secretamente con los Aliados en 1945, pero al ser descubierto por Hitler, fue destituido y capturado por las fuerzas británicas.

Antes de ser juzgado, se suicidó con cianuro en mayo de 1945. Su legado es el de un fanático ideológico que diseñó la estructura represiva del Tercer Reich y cuyo rol en la maquinaria genocida nazi lo convierte en una de las figuras más siniestras de la historia.