a Reina Sofía de España, nacida como Sofía de Grecia y Dinamarca el 2 de noviembre de 1938 en Atenas, es una figura clave en la historia reciente de la monarquía española. Hija del rey Pablo I de Grecia y la reina Federica, Sofía perteneció desde su nacimiento a la realeza europea, recibiendo una educación internacional y desarrollando una profunda vocación por el servicio público.

Se casó con el entonces Príncipe Juan Carlos de Borbón en 1962, convirtiéndose en Reina de España en 1975, tras la restauración de la monarquía tras la dictadura franquista. Durante décadas, desempeñó un papel crucial como consorte real, apoyando la consolidación de la democracia en España y representando a la Corona con elegancia, discreción y compromiso institucional.

Además de sus funciones oficiales, la Reina Sofía ha dedicado gran parte de su vida a la cultura, la educación y las causas sociales, con especial énfasis en la ayuda humanitaria y la conservación del medio ambiente. A través de la Fundación Reina Sofía, ha impulsado proyectos en salud, investigación y apoyo a los más vulnerables.

Tras la abdicación de Juan Carlos I en 2014, mantuvo su estatus de Reina y continuó con su labor institucional, alejada de la primera línea de la monarquía pero conservando el respeto y la admiración de la sociedad española. Su legado es el de una monarca consorte que supo adaptarse a los cambios políticos y sociales, manteniendo siempre su papel como símbolo de estabilidad y servicio público.